Al igual que otros instrumentos de los que ya te hemos hablado en A Píntega Marela, como el fiddle o violín folk, el piano existe desde hace siglos o, al menos, algo parecido a lo que conocemos hoy en día. En la actualidad, el nombre oficial de este elegante instrumento de cuerda percutida se conoce en algunos estilos como piano moderno.
Las partes principales de este instrumento son la caja de resonancia (amplifica el sonido), los macillos (se activan al pulsar la tecla y sirven para producir y modular el sonido), los pedales (alteran el sonido) y las cuerdas (el elemento esencial. Sin ellas, no hay sonido).
Principales tipos de piano moderno
- De cola. El clásico que todo el mundo, que quiere un piano moderno, fantasea con poner en su salón, pero que nunca lo hace. ¿El motivo? Pues que supone escoger entre sofá o piano y, claro, normalmente, el salón te pide antes un mueble cómodo que un instrumento musical.
- De pared. Más apropiado para la vida moderna, por razones de espacio y precio, es este piano en el que las cuerdas, la caja de resonancia y los macillos, a diferencia del piano de cola, se encuentran en posición vertical.
- Digital o teclado electrónico. Se inventó en el siglo XX y el sonido procede de síntesis electrónica. Este es el que más se suele ver en los conciertos de artistas y bandas de pop, rock, folk…
Lo que siempre quisiste saber del piano moderno y nunca te atreviste a preguntar
- No, el piano no es un instrumento de percusión al 100%. El diseño de este instrumento despista porque, a no ser que tengas un piano de cola, normalmente, nunca ves su interior. Entonces, lo más lógico es pensar que si al tocar una o varias teclas, se produce un sonido, el piano es un instrumento de percusión. Pero la vida tiene estas cosas, es decir, la primera impresión no es siempre la que te permite conocer algo o a alguien y el piano moderno esconde en su interior un corazón de cuerdas. Por tanto, sí, es un instrumento de percusión, pero también, de cuerda, lo que se conoce como instrumento de cuerda percutida.
- Los pedales están ahí por algo. Como ya hemos dicho al comienzo de este artículo, los pedales son una de las partes esenciales de cualquier piano moderno. Sin embargo, en las películas y series de televisión, incluso en los conciertos de música clásica que se transmiten, pocas veces se presta atención a los pedales. En su lugar, se muestra/habla de la postura del intérprete, de su pasión, de su dominio del teclado. Pues ¡sorpresa!, al igual que Soria y Teruel, ¡los pedales existen! En la actualidad, los pianos suelen tener entre 2 y 3 pedales. El derecho prolonga el sonido, el izquierdo lo atenúa y si hay un central, este disminuye la intensidad del sonido.
- ¿Necesitas unas manos grandes y de dedos largos para tocar el piano? Rotundamente no. Desde luego que pueden ayudar, pero tocar el piano es mucho más que tocar un instrumento, es una forma de entrenar tus manos, que con trabajo y constancia se desarrollan. Con ello, se vuelven más ágiles y más flexibles.
- Sí, hay que afinar el piano de manera frecuente. Durante el primer año de vida, lo recomendable es hacerlo cada 3 meses y, después, cada 6.
El piano moderno es, sin duda, el instrumento rey. Esencial para la composición musical, es también una de las mejores vías que existen para sentirte realizado y mejorar la concentración y las capacidades intelectuales. Por todo ello, te invitamos a que te apuntes a las clases de piano de A Píntega Marela para que ¡vivas la música con nosotros!