Cuando hace unas semanas te hablábamos de las muñeiras, te comentamos que, además de la gaita gallega, el instrumento principal que acompaña este baile es la pandereta o pandeireta. Pues bien, para que una muñeira sea completa y puedas bailarla con auténtico flow, resulta esencial que te formes en canto y pandereta.
Sí, en efecto, las muñeiras (muiñeiras en gallego) también dependen de canciones como otros bailes peninsulares. No es complicado convertirse en un experto en canto y pandereta, pero, eso sí, requiere de la técnica que encontrarás en las clases de A Píntega Marela.
Breve aproximación histórica al canto y pandereta
A menudo, las principales señas de identidad de las diferentes culturas del mundo han comenzado, simplemente, como una forma divertida y original de pasar el tiempo entre labores.
La muñeira, en general, y su manifestación en el canto y la pandereta, en particular, no son una excepción.
Estas manifestaciones, ahora esenciales, eran llevadas a cabo por las cantareiras, quienes animaban las fiestas improvisadas con sus muñeiras y jotas, principalmente. El acompañamiento musical lo realizaban con panderetas y otros instrumentos de percusión menudos improvisados para la ocasión.
Conforme han ido transcurriendo las décadas y los siglos y, sobre todo, después del renacer de la música gallega (a partir del siglo XIX), el canto se ha convertido en asunto y gusto de todas las identidades de género. Debido a ello, ahora han surgido solistas masculinos en este género musical.
Lo que necesitas para aprender canto y pandereta en A Píntega Marela
- Tener ganas de moverte, de cantar (aunque creas que lo haces mal) y tocar la pandereta como si no hubiera un mañana. En definitiva, de dejar los problemas en la puerta y desinhibirte totalmente.
- Haber cumplido 7 años. Exacto, no hay límite de edad porque la cultura es para todos. Además, los grupos se organizan en función del nivel y edad, para que te sientas cómodo y, por qué no, amplíes tu círculo social.
- Desear sumergirte en las tradiciones gallegas y convertirte en parte de este patrimonio inmaterial tan rico.
“¿Dónde están los requisitos musicales?, que yo los vea” te estarás preguntando. Pues ¡sorpresa!, no hay. Lo único que te pedimos es que tengas ganas de pasar un buen rato, de vencer tus miedos y de traspasar tus límites. Suena bien, ¿verdad? Pues, es aún mejor vivirlo. Así que, ya lo sabes, apúntate a nuestras clases y prepárate a sentir.