¿La habéis visto? ¿Sí? ¿No? ¡Estas semanas se emiten los dos últimos capítulos! Si os animáis, podéis verlos todos del tirón en RTVE a la Carta. Os la recomendamos por varias razones: la primera es que se desarrolla en el Entroido y arroja algo de luz sobre sus tradiciones y personajes, la segunda es que descubre al mundo la imponente costa del Cabo Ortegal, con su niebla, su misticismo y su temperamental belleza. Nosotros teníamos especial interés en su banda sonora, ¡en este post también os hablaremos de ella!
(Mientras leéis, podéis escucharla. Tenéis el álbum disponible en este enlace a Spotify)
Para los que no sabéis nada sobre Néboa, adelantaros que es un thriller ambientado en una isla imaginaria, que “supuestamente” se sitúa a once kilómetros de la costa del Ortegal.
¿De qué va?
De misterio y crímenes: durante el Entroido asesinan a Ana Galván, una chica de 17 años, de forma “ritual” y dejando una máscara sobre el cadáver que todos en el pueblo conocen: la del “Urco”, un personaje mitológico de la zona que en el Entroido se representa con una cabeza de perro.
Este asesinato guarda similitud con otras dos tandas de crímenes acontecidos en la misma localidad, en 1989 y en los años 20 y pone los pelos de punta a todo el pueblo, porque si todo se desarrolla igual que las otras veces, a Ana la seguirán otras 4 víctimas. Los habitantes de Néboa culpan a esta mágica criatura, pero Mónica (Emma Suárez), la teniente al cargo de la investigación, tiene claro que el culpable es de carne y hueso y que tiene que atraparlo antes de que vuelva a matar.
Nos gusta porque…
Desempolva la mitología del noroeste de la península con el personaje del “Urco”, donde se conoce también como “Can de Urco” (perro de Urco) o “Can do Mar” (Perro del Mar). Según las leyendas, esta criatura adopta la forma de un perro negro de gran tamaño, con cuernos y orejas largas, que sale del mar por la noche aullando furiosamente y arrastrando unas cadenas. ¿Sobra decir que se le considera un presagio de muerte? Pues eso.
Tiene banda sonora original (de la que hablaremos a continuación) y está rodada mayormente en exteriores, algo que le da mucha autenticidad. Nos permite reconocer lugares de nuestra tierra y sentir que lo que nos cuentan forma parte de una Galicia muy real donde los paisajes más bellos guardan también mentiras y miradas huidizas y esquivas.
La banda sonora de Néboa
Tiene 28 temas y ha sido compuesta e interpretada por el multi-instrumentista Remate, y mezclada por Carlos Toronado. Hemos escuchado una entrevista que Radio 3 le hizo a Remate y a Gonzalo López-Gallego (el director de algunos capítulos) sobre la banda sonora, y nos quedamos con estos apuntes: “hemos querido hacer la banda sonora desde un punto de vista clásico, inmortal. Concretamente queríamos que reflejara la fauna y flora de la isla de Néboa”. “Cada pieza se titula como un personaje o una trama, porque en sus notas musicales se entretejen su ‘carácter’ y otros detalles que proporcionan información”. “Gracias a cada tema se crea un mapa emocional que guía al espectador y va dejando miguitas o post-its que este puede seguir”.
Principalmente está realizada con sintetizadores y librerías de sonidos, archivos de música en los que se pueden encontrar orquestas y todo tipo de instrumentos electrónicos. Por un lado nos gusta mucho, porque es muy minimal, muy “indie” (independiente, vaya) y transmite muy bien la atmósfera de misterio, inquietud e incluso miedo que se respira en la serie. ¡La capacidad que tiene la música (en sí misma) de hacernos sentir es espectacular!
Potra parte, como os hemos comentado, casi todo son elementos electrónicos, salvo el piano y la guitarra acústica. No encontramos ritmos gallegos, ni gaitas, ni se aprecian otros instrumentos típicos, y la verdad es que es una pena, porque se podría haber aprovechado para dar un poco más de visibilidad también al carácter musical gallego.
Sin embargo, en la serie sí que aparece algún tema tradicional. En las primeras escenas, cuando Ana entra a la fiesta, suena Muñeira do Areal, de Milladoiro, y más tarde durante una persecución en la que la inspectora atraviesa una “fariñada”, podemos escuchar música propia del Entroido (además de verlo), como las gaitas y la percusión.
Los escenarios de Néboa
La serie es un escaparate increíble del poderoso litoral norte, uno de los tramos de costa de la comunidad gallega menos conocidos (también para muchos gallegos). A menudo lluvioso, nuboso y azotado por fuertes vientos, está cortado por imponentes acantilados (los más altos de la Europa continental) playas vírgenes y los bosques autóctonos mejor conservados…
¿Os hacemos la ruta de los escenarios que más nos han gustado?
Todos ellos transmiten el misterio y el suspense que inunda la serie, si no los conocéis o solo los habéis visto en la televisión, ¡tenéis que ir! Nosotros ya lo hemos hecho 😊
- Los Acantilados de Loiba, donde está uno de los bancos más bonitos del mundo.
- El Cabo Ortegal. Una zona de increíble valor geológico. Sus rocas son tan antiguas que se cree que pudo formar parte de Pangea, el continente original.
- La Estaca de Bares (el punto más septentrional de la Península Ibérica donde el océano Atlántico se junta con el mar Cantábrico).
- La playa de Esteiro, con su arena finísima de color blanco.
- Las rías de Cariño y Ortigueira, importantísimos humedales y un santuario para las aves que pasan el invierno a su abrigo.
- El pueblo de Néboa es en realidad O Barqueiro uno de los pueblos más encantadores de Galicia y un lugar único para admirar la arquitectura tradicional marinera.
- El Faro de Estaca de Bares es, por fuera, el hotel donde se alojan las protagonistas. Las escenas del interior tienen lugar en el hotel Semáforo de Bares, una antigua construcción de control del tráfico marítimo reconvertida en hotel de naturaleza.
- En Ortigueira está A Devesana, un centro social que en su origen fue una escuela laica fundada por indianos, que en la ficción es el cuartel de la guardia civil donde se investigan los asesinatos.
- La espectacular Furna Furada de Carballo, un túnel costero que se localiza en Rebordelos (Carballo), en el límite con Caión. Este es el escenario donde aparece en la ficción el cuerpo de Ana, la primera víctima encontrada con la marca del Urco.
Como veis, en Néboa nada es lo que parece… ¡en más de un sentido! Esperamos que os haya gustado nuestro post y que lo compartáis, o que nos dejéis un comentario si os apetece. ¡Hasta pronto! 🙂