Históricamente, el folclore, es decir, los usos, costumbres y cultura de las clases populares se ha transmitido de generación en generación por vía oral. Esto se debía, principalmente, a que las personas pertenecientes a dichas clases populares no estaban instruidas, es decir, no sabían leer ni escribir, por lo que la memoria y la palabra eran los únicos recursos con los que contaban para que su cultura perdurara.
Como seguramente estarás pensando, este sistema ha provocado que una parte importante del, en este caso, rico folclore gallego, se haya perdido para siempre. En cambio, aún conservamos multitud de bailes, cánticos e instrumentos gallegos y, en parte, se lo debemos al fenómeno de la ”recolleita” o “recollida”.
¿En qué consiste la recolleita?
A partir de la Revolución Francesa (1789) y, sobre todo, durante el siglo XIX (gracias al Romanticismo), se desarrollaron los nacionalismos y regionalismos en el continente europeo.
Para sustentar las demandas políticas de reconocimiento de la diferencia (en forma de estado independiente o región con privilegios), se realizaron una serie de investigaciones sobre rasgos históricos, lingüísticos y culturales diferenciadores. En España, una de las regiones donde se realizó este trabajo fue Galicia.
El siglo XIX, sin embargo, no fue el único momento en el que tuvo lugar una recuperación y esfuerzo por preservar los usos y costumbres característicos de Galicia y otras regiones españolas y europeas.
Centrándonos en España, hubo una segunda ola tras la Primera Guerra Mundial, sobre todo, en los años 30 (coincidiendo con la II República Española) y una tercera durante la Transición y primeros años de democracia (coincidiendo con la formación del Estado de las Autonomías).
Ya en Galicia, además de las investigaciones sobre la historia propia, distintos intelectuales se dedicaron a recorrer los pueblos de las 4 provincias (A Coruña, Lugo, Pontevedra y Ourense) para “recoger” los cánticos y bailes característicos de los habitantes mayores de los mismos. Esto es lo que, en Galicia, se conoce como la recolleita, la recolecta o recogida de cultura popular.
En las últimas décadas fueron musicólogos, antropólogos y, sobre todo, amantes del folclore los que fueron por las zonas más alejadas y aisladas de Galicia grabando y transcribiendo (lo que en el folclore se denomina recogiendo) melodías y bailes muchas veces con escasos recursos y muy buena voluntad.
Los principales representantes de la recolleita gallega
A través de las figuras más importantes de la recolleita gallega, os mostramos las diferentes maneras que han existido para “cosechar” y rescatar del olvido el folclore característico de Galicia:
José Ynzenga y Castellanos (1828-1891)
También conocido como José Inzenga, el nombre de este madrileño ha llegado a nuestros días vinculado al mundo de las Zarzuelas.
Al investigar un poco más sobre su vida y obra, se descubre que dedicó una parte muy importante de su carrera a la recolleita, en particular, y la recuperación y difusión de la música popular española, en general.
Su publicación más destacada en esta materia fue Cantos y bailes populares de España. En ella, recogió, también, canciones y bailes populares de Galicia. Su objetivo con esta gran obra fue recopilar la música española escrita para dotarla de la autoridad que merece.
Casto Sampedro y Folgar (1848-1937)
De ascendencia noble (hidalgos asturianos), Casto Sampedro y Folgar vivió los primeros años de su vida en Redondela ( Pontevedra). Después de una breve carrera eclesiástica, estudió Derecho en la Universidad de Compostela, donde se licenció en 1872.
Como abogado, Casto Sampedro y Folgar representó importantes empresas de la época, como la West Galicia Railway Company Limited o el Banco de España.
Gracias a sus conocimientos en música, lenguas clásicas, paleografía y epigrafía, Sampedro y Folgar ha pasado a la historia por su labor de búsqueda, recuperación, almacenamiento, difusión e investigación sobre todo lo relacionado con el folclore gallego.
Este maestro de la recolleita realizó esta gran labor desde su puesto como presidente de la Sociedad Arqueológica de Pontevedra, fundada por él mismo en 1894.
Reacio a firmar sus obras, a él le debemos el Cancionero Musical de Galicia. Se trata de una recopilación de música del folclore gallego (letras y bailes, en muchos casos) llevada a cabo por Sampedro y Folgar y destacados musicólogos de la época, como Ramón Arana, Víctor Said Armesto y Santiago Tafall.
Jesús Bal y Gay (1905-1993)
Nacido en Lugo, Jesús Bal y Gay fue, además de miembro destacado de la Generación del 27, una figura clave de la recolleita.
Su obra más destacada en esta materia fue el Cancionero Gallego (1973), en colaboración con otro importante musicólogo, en este caso asturiano, Eduardo Martínez Torner (1888-1955). En dicho cancionero, se recogen más de 750 melodías de la música popular de Galicia.
Dorothé Schubarth y Antón Santamarina
Esta pareja es la responsable del Cancionero del Pueblo Gallego, quizás el más extenso realizado en Galicia (tiene 7 volúmenes).
A finales de la década de los setenta del siglo XX, llegó a tierras gallegas la musicóloga suiza Dorothe Schubart. Interesada en los orígenes de la música europea, Schubart decidió dirigirse a una región poco estudiada a este respecto, Galicia.
Gracias a la metodología de especialistas en música popular, como Béla Bartók (1881-1945) y Walter Wiora (1906-1997), Dorothé Schubarth, junto al gallego Antón Santamarina (1942), grabó infinidad (en torno a ¡5.000!) de cantigas por pueblos gallegos.
Durante su trabajo de recolleita, Schubarth se topó con el intelectual gallego Xosé Filgueira Valverde (1906-1996), quien le abrió las puertas de la Fundación Barrié de la Maza. Así, la musicóloga pudo quedarse en Galicia 10 años.
Entre 1974 y 1995, dicha fundación publicó los distintos volúmenes del Cancionero del Pueblo Gallego. Una de las principales novedades de este cancionero es que, además de recopilar música tradicional gallega en peligro de desaparición, analiza, de forma profunda, todas las melodías que lo componen.
Mercedes Peón
Desde los 17 años, esta instrumentista y cantante gallega nacida en 1967 empezó a recorrer aldeas de Galicia y practicar la recolleita, entre otros lugares, en el pueblo de sus abuelos Oza dos Ríos.
En su sección del programa Luar de la televisión Galega, dio a conocer sus investigaciones, de más de 10 años, sobre la música ancestral de Galicia.
Además, a lo largo de su dilatada trayectoria artística ha colaborado con artistas como Carlos Nuñez, Budiño o Manu Chao y ha publicado varios trabajos con los que ha sido aclamada por la crítica, tanto española como extranjera. Esto último en solitario porque Mercedes Peón, también, ha formado parte de agrupaciones tradicionales como Xacarandaina.
Esa última, creada en 1978, es una asociación cultural, cuyo grupo de música tradicional y danza se encarga de investigar sobre el folclore gallego para transmitirlo y conservarlo lo más puro posible, es decir, lo más similar a como siempre ha sido.