Vivimos en un mundo rodeado de tecnología, que nos resulta de gran ayuda, pero existe algo que jamás podrán darnos todos sus aparatos electrónicos: la experiencia y satisfacción de hacer algo por nosotros mismos. Por ello, cada vez son más las personas que se interesan por las actividades manuales. Una de las más demandadas es la de aprender a tocar instrumentos, como la gaita gallega, con los que conectar con las tradiciones y crear arte.
La gaita es un instrumento de viento del que se desconoce su procedencia y época de aparición. Sí se tiene constancia de que en el siglo VIII a.C. se tocaba en la India un instrumento muy similar. Además de en la India, en el 400 a.C., el poeta ateniense Aristófanes habla en una de sus obras de los gaiteros de Tebas.
Precisamente, en los imperios clásicos (Grecia y Roma) empleaban un instrumento también considerado como antecedente de la gaita actual: dobles pipas de caña provistas de una bolsa. Esta última, procedente de Egipto. Se sabe, gracias al historiador romano Suetonio y su obra Vida de los Doce Césares (121 d.C.), que el emperador Nerón (37-68 d.C.) era capaz de tocar la gaita con la boca y la axila.
Y… ¿los celtas? Lo cierto es que no se sabe si este pueblo conoció la gaita, a pesar de que sea un instrumento esencial en la música de las diferentes naciones celtas. Con motivo de las clases de gaita gallega que ofrecemos en A Píntega Marela, te contamos por qué necesitas aprender a manejar el instrumento musical más famoso de Galicia.
Los beneficios de tocar la gaita que no te esperas
– Te ayuda a relajarte, debido a que te permite desarrollar tu capacidad de abstracción. De hecho, al tocar la gaita gallega sentirás que solo estáis tú y el instrumento. Los problemas de tu vida se esfumarán y solo te importará sentir la música.
– Tocar instrumentos, en general, y la gaita gallega, en particular, provoca que tu cuerpo segregue dopamina, una de las hormonas de la felicidad. Por tanto, comprobarás como tus niveles de estrés se reducen de forma drástica. Además, la música contribuye a mejorar tu capacidad intelectual.
– Al aprender a coger y a manejar la gaita, mejoras la coordinación corporal. Además, te enseñamos a respirar para no ahogarte, por lo que haces ejercicio y ganas fondo. Así, con una gaita y ¡sin gimnasio!, podrás tomar conciencia de cada músculo de tu cuerpo.
– La gaita gallega es un instrumento muy social, de carácter popular y, por supuesto, artístico. Debido a ello, al acudir a nuestras clases de gaita entrarás en contacto con personas muy interesantes con las que ampliarás tu círculo de amistades y te sentirás libre para expresar, con y sin la música de las gaitas, quién eres y tus sentimientos.
– Al convertirte en gaiteiro, tendrás la increíble capacidad de animar cada fiesta a la que acudas o de crearlas a partir de ti y tus compañeros. Además, como tocar la gaita gallega y la sensación de formar parte de una gran familia atrapan, conocerás muchos sitios de España y de Europa a los que vamos a tocar.
– Si, además de tocar la gaita, estás interesado en Galicia, esta será tu gran oportunidad para sumergirte en su historia y cultura.
¿Qué aprenderás en nuestras clases de gaita gallega?
- Educación postural sobre cómo coger la gaita para evitar lesiones y, también, para que el conjunto formado entre tú y ella sea estético.
- Respiración. ¡Sorpresa! no, no es necesario tener una capacidad pulmonar envidiable para tocar la gaita gallega. Simplemente, basta con respirar de manera adecuada para no ahogarse ni agotarse.
- Las diferentes posturas de los dedos para saber “hacer” las notas.
- Técnica en diferentes niveles para que, una vez domines las secuencias de notas, tengas la soltura para tocar canciones de todo tipo, tanto tradicionales como contemporáneas.
- La puesta a punto de la gaita, es decir, la afinación y el mantenimiento para que suene de manera adecuada y te dure muchos años, respectivamente.