Galicia rebosa historia, cultura y tradiciones por sus 4 provincias. Toda la longevidad de esta tierra ancestral nunca para de sorprendernos y, siempre, nos descubre nuevos mundos.
Sin duda, esta es una comunidad con un rico patrimonio, artístico y cultural, que lleva por bandera su representativa música folk. Es, por ello, que, en esta ocasión, vamos a hablar de una de las formas más antiguas que han formado (y forman) una parte sumamente importante de la música en gallego, el alalá.
Los orígenes de los alalás, ¡pura música en gallego!
El alalá es el canto más representativos de la identidad y el alma gallegas. Aunque cuentan con similitudes con otras formas de música popular de la península, esta música en gallego se distingue de ellas, desde su origen, que cuenta, entre otras, con raíces celtas.
Algunos autores aseguran que este tipo de canto lo trajeron los fenicios a Galicia, aunque, también hemos de decir que esta teoría tiene, en la actualidad, la consideración de poco concluyente. Según otros, los alalás podrían contar con un origen griego, teoría poco novedosa, ya que la influencia griega está presente en toda la cultura occidental.
Eso sí, hoy en día, gracias al estudio de especialistas de la talla de Carlos Sampedro Folgar (compilador del Cancionero más importante de música gallega) o Santiago Tafall Abad (canónigo-musicólogo compostelano) se sabe que los cantos gregorianos son un antecedente de los alalás, ya que muestran influencias y existe una clara relación entre estos y las diferentes formas de esta música sacra.
Este antecedente, el más concluyente hasta el momento, nos ayuda a comprender que los Alalás son unos cantos que se han ido desarrollando, según una dinámica marcada por la evolución de diversas influencias. Una de las más fuertes es la música religiosa, que se extendió por Galicia gracias a la popularización de la Peregrinación a Santiago de Compostela durante la Edad Media.
Volviendo a la influencia que han recibido de los cantos gregorianos, no resulta nada extraño que las gentes cogieran esta música, formada en el interior de los monasterios, y la adaptasen y modificasen para objetivos paganos, que dieron lugar a los alalás. Este tipo de música en gallego, al igual que el canto gregoriano, se cantaba a capella.
Los Alalás, la primera forma de música en gallego
A medida que han pasado los siglos, se han añadido a los alalás acompañamientos musicales a base de gaitas, zanfonas o pandeiros.
Con o sin estos instrumentos, los alalás son cantos arrítmicos en los que el vocal se expresa en un determinado momento, con improvisaciones, variantes o adornos vocales. Su estribillo suele ser onomatopéyico y cuenta con el vocablo “alalá”.
Los alalás deben estar compuestos por textos en versos octosílabos rimando en cuarteto y no deben contener burlas ni palabras malsonantes. Esta música en gallego debe ser seria y respetuosa. De hecho, por norma general, estas canciones hacen referencia a la vida en el campo, al lamento de un emigrante, además de servir como nanas de cuna, pero, por encima de todo, a la expresión de la saudade tan característica del alma gallega.
Con el tiempo, los alalás han ido experimentado modificaciones, dando lugar a otros cantos muy populares, como los cantos de ciegos, los cantos de oficio y los cantos de arriero (el más similar a los alalás), también interpretados a capella, con un tono muy emotivo.
En la actualidad, es difícil escuchar los alalás en la forma tradicional más genuina y rural. Pues, con el avance de los tiempos, todo evoluciona y se va adaptando. Pero hay muchos artistas de hoy que han sabidos adaptar muy bien esta forma de música en gallego sin perder esa esencia:
El haber conservado este tipo de cantos en la memoria del ámbito rural gallego evidencia que los alalás, mucho más que tener un origen territorial autóctono, al haberlos adaptado y conservado durante siglos en la tradición gallega es lo que les otorga la verdadera “galleguidad”.
Por esta pequeña parte que te hemos mostrado de la rica historia gallega, te animamos a que te unas a nuestra comunidad y compartas con nosotros esa pasión por el mundo gallego. ¡Te esperamos en A Píntega Marela!